miércoles, 29 de abril de 2009

LA DOCTRINA DEL TERROR



Desde un principio resultó sospechosa esta supuesta epidemia. Sospechosa por su origen,sospechosa por su medio de propagación, sospechosa por el momento político en que surge, sospechosa por la falta de información. No obstante, allende a estos "sospechosismos" (remembrando al chico Creel), debemos analizar los hechos previos y posteriores al inicio de este que llamaré "fenómeno mediático de control social".

Recordemos la tendencia de los gobiernos de derecha y ultra-derecha contemporáneos para establecer formas de control y estabilidad social a través de una herramienta relativamente barata y tremendamente efectiva: El Miedo Social.

A través de infundir ese sentimiento de desconfianza y vulnerabilidad, a fuerza de introducirlo en la conciencia individual y que derive en la colectiva, se obtiene un grado mayor de sumisión y de conformismo, además de lograr una permisividad general que es aprovechada por estos gobiernos (que de democráticos tienen muy poco) para establecer medidas de represión popular y restricciòn de derechos (en nuestro caso de las Garantías Individuales consagradas en la Constitución General de la República.) La fórmula al parecer es la misma, una constante casi universal: a mayor seguridad individual menos derechos colectivos, es decir, si se desea que el estado cumpla con su función de brindar seguridad juridica, debe violar las leyes vigentes y restringir derechos, y si le resultan un obstáculo para ello, reformarlas, crear o abrogarlas. ¿No es contradictorio?

Claro que nadie en su sano juicio y con un sentido real de justicial social y auténticamente democrático podría apoyar tal sandez, sin embargo, ¿quién puede estar lleno de miedo y estar en su sano juicio a la vez?.
Recordemos al nada grato de remembrar gobierno de George W. Bush en Los Estados Unidos, recordemos sus atentados terroristas, su terror por el antrax, su terror por la amenazas árabes, terror, terror y más terror. Esto bien le valió para proponer y que se aprobaran leyes que incluso violan los derechos humanos; si atendemos a principios de derecho natural, o a garantias del debido proceso en cuanto a derecho positivo, por ejemplo la Ley Patriota, entre muchas otras disposiciones.


Finalizaré con una serie de datos curiosos y reflexiones:

Cada día mueren 165 personas por el tabaco en México y 40 por exceso de alcohol, van 7 en 15 días por este supuesto virus. No pretendo restar importancia a esas 7 vidas, evidentemente no, pero, en cuanto a los otros datos: ¿No es más alarmante tener 200 muertes diarias por estas sustancias? ¿por qué no son declaradas epidemias , por qué no vemos esta campaña para prevenir y curar estas adicciones?
Porque no son gubernamentalmente útiles, ya que no causan miedo y el alcohol y el tabaco son productos rentabilísimos y las empresas que los comercializan constituyen consorcios casi intocables.

El supuesto virus comenzo supuestamente a propagarse en el Distrito Federal, ciudad en la que gobierna un partido opositor al Gobierno de la República, siendo sus habitantes y su sector productivo y económico el más golpeado,¿Será una de esas extrañas casualidades?

Me despido deseándoles saludabes dias, ya que de lo único que se pueden contagiar y enfermar es de psicosis colectiva, y ésa , ésa si es crónica e incurable, por favor, no lo permitan.

Su amigo P.J.